viernes, 16 de marzo de 2018

Primer día del Septenario a Nuestra Señora de los Dolores



Primer Dolor: La profecía de Simeón

Dime daga tú primera
dónde fueron las palabras
dónde volaron los sueños
dónde emigró la calma
dónde se marchó el ángel
dónde la dulce mañana
dónde se durmió la tarde
dónde fue la primavera
dónde la paz sosegada
dónde el gozo del alma
dónde se ajó el futuro
dónde nacen rosas blancas
dónde calló el anuncio
dónde posa la mirada
dónde calienta el fuego
dónde laten las entrañas
dónde queda la promesa
dónde la historia sagrada
dónde el Viejo Testamento
dónde el Exodo y sus plagas
dónde profetas y Reyes
dónde diluvios y arcas
dónde la zarza ardiendo
dónde las mujeres santas
dónde Egipto con sus carros
dónde Job y su templanza
dónde la rama de olivo
dónde las leyes en tablas
dónde el Siervo doliente
dónde las largas batallas
dónde el becerro de oro
dónde las grandes alianzas
dónde el Tronco de Jesé
dónde el Yahvé que salva
dónde los siervos humildes
dónde Eva y la manzana
dónde irán las ilusiones
de esa niña nazarena
quién acuna su sí quiero
para enmelar su condena
pues ya toda la alegría
trocó Simeón en pena
en el Templo se predijo
una muerte venidera
y lloraron dos pillones
en el altar de la ofrenda
el justo y piadoso anciano
pregonó la profecía
mientras acuna en sus brazos
al mismo Dios de la Vida
recitando el Nunc dimittis
ya sintió que se moría
¡había visto al Salvador!
¡había visto al Mesías!
aterciopeló la vejez
la sonrisa de su arruga
sus ojos fueron dos charcos
de lágrimas cristalinas
y el blancor de sus canas
acarició la partida
ofrendado el sacrificio
como manda la Escritura
puede irse el siervo en paz
presagiando desventura
pues el niño será señal
y bandera discutida
el signo de contradicción
ventilando las mentiras
y una espada de dolor
herida de luz divina
será lirio de los valles
azucena que suspira
amapola en los trigales
el girasol que se inclina
y se queda el corazón
con la “estocá prendía”
es la espada de dolor
la primera que lástima
la que se clava en el alma
con malva de siempre vivas
como hierro que en la fragua
va forjando encarnadura
como barro que en vasija
agoniza en la moldura
mordaza para el aliento
el aire que se desnuda
desgarrándose por dentro
y se desborda en cascada
el río de los espejos
mientras derrama la espuma
por Sanlúcar sentimiento
lacrimosa la Calzada
huérfana está de feria
escuchando va sombría
el murmullo del recuerdo
entre efímeras casetas
el “gemío” de abanicos
que silenciaron sus blondas
en el talle de la Madre
la de servita esencia
una daga tempranera
con aromas de Gólgota
ya se escuchan los ecos
de la cruz por la ladera
y un cortés ángel orfebre
una corona cincela
para endulzar el Calvario
de la que es nuestra Reina
la que anhela coronar
Sanlúcar de Barrameda.

(1º DOLOR PREGÓN DE LOS DOLORES 2018 RVDO. P. FRAY MARTÍN ALEXIS GONZALEZ GASPAR)