Si las dulces palabras del ángel
inundaron de gozo tu alma,
un profeta la fúnebre calma
la llenó de amargura y dolor.
Te predijo que Aquel que en tus brazos
presentabas al templo piadosa
en la cima del Gólgota umbrosa
le verías morir en la Cruz.
¡Por tus dolores ten compasión!
Pide y alcanza nuestro perdón.