martes, 18 de septiembre de 2018

Con el Triduo en la Basílica de la Caridad han comenzado los cultos extraordinarios con motivo de la Coronación Canónica de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores

Todavía estamos inmersos en la magia del momento, en la vorágine de una semana para el recuerdo.

Todo comenzó el pasado domingo día 9 con el traslado de la Imagen de la Señora de los Dolores a la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad. A partir de ahí todo se ha ido sucediendo con la tranquilidad que da el trabajo duro para engrandecer a la Madre de Dios.

En unas andas magníficas partió la Imagen de la Señora de los Dolores hasta la Caridad, por Regina, Carril de San Diego, Cava del Castillo, Luis de Eguílaz, Plaza de la Paz, Monteros, Misericordias y Dorantes. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Capilla Musical A Capella, formada por oboe, clarinete, fagot y dos cantores, que interpretaron entre otras piezas, las Coplas a los Dolores de Nuestra Señora. Ante las andas dos servidores de librea escoltaban a la Imagen de la Virgen.

Cuando la Virgen llegó a Regina, fue recibida por la hermanas clarisas con unos rezos. A las 22 horas hizo su entrada en la Basílica de la Caridad, portada por las hermanas y devotas, siendo recibida corporativamente por las Hermandades de la Humildad y Paciencia, la de Jesús Nazareno y por supuesto la de la Patrona.

Después de un magnífico Triduo en la Basílica de la Caridad y de la Función Solemne del día 15 de septiembre, la Imagen volvió a la Trinidad, con el itinerario siguiente: Dorantes, Misericordias, Descalzas, Jerez, Iglesia de San Miguel, Jerez, Rincón del Costalero, Monte Piedad, Plaza de la Paz, Caballeros, Cuesta de Belén, bretones, Plaza de San Roque y Plaza de la Trinidad. El acompañamiento musical corrió a cargo del Quinteto de Metales Mirabrás. Tras el paso figuraba un cortejo litúrgico, con el Rvdo. Padre D. Juan Jacinto del Castillo como preste y dos miembros de la Junta de Gobierno como acólitos, vistiendo capa pluvial y dalmáticas bordadas.

La lluvia se hizo presente en la calle Descalzas, lo que no impidió que las andas se volvieran ante las carmelitas descalzas, que rezaron una oración. Seguramente, la de Nuestra Señora de los Dolores será la última Imagen Sagrada que pase por la puerta del convento antes de la marcha de las religiosas de nuestra ciudad.

A continuación todo el cortejo y las andas de la Virgen entraron en la Iglesia de San Miguel, donde se realizó una bienvenida por parte de la Hermandad de la Entrada en Jerusalén y se rezaron unas preces por su Director Espiritual, en presencia de los representantes de la Hermandad de San Antonio. Tras deliberar si se continuaba el traslado, la Junta de Gobierno decidió seguir adelante, una vez consultados los partes meteorológicos.

A las 23,50 hizo su entrada la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores en la Trinidad, poniendo fin a una semana para el recuerdo, en la que hemos vivido el primer culto extraordinario con motivo de la Coronación Canónica de las Imagen de Nuestra Sagrada Titular, el 25 de julio de 2020.

La Junta de Gobierno quiere agradecer el comportamiento de todos los hermanos y devotos que formaron parte de los cortejos y que portaron las andas de Nuestra Señora. Asimismo, dar las gracias a los acompañamientos musicales de los traslados, al Coro de Nuestra Señora del Rocío y a los coros de Nuestra Hermandad –Coro Infantil, Coro y Coral-, a las monjas Clarisas de Regina y a las Carmelitas Descalzas, por abrir las puertas al paso de la Señora, a las Hermandades de la Humildad y Paciencia, del Nazareno, de la Borriquita y de San Antonio, al Rincón del Costalero, al Excmo. Ayuntamiento de nuestra ciudad y por supuesto a la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad por su hospitalidad y por hacernos sentir verdaderamente como en casa. A Juan Manuel Jurado por la cesión de enseres y a Manuel Romero y Daniel López por los exornos florales. Y por supuesto a Antonio Bejarano, vestidor de la Virgen, por su magnífico trabajo y por devolvernos una estampa de la Señora de otra época. Agradecer profundamente a todos aquellos fotógrafos que han inmortalizado muchos momentos que quedaran para el Archivo Documental de la historia de nuestra hermandad y de esta Muy Noble Leal Ciudad de Sanlúcar de Barrameda.

Y como no, a nuestros hermanos Jesús Guerrero, Manuel Prado, José Luis Segovia e Isabel Cuadrado con su equipo de bordadoras que han creado unas andas únicas y dignas para una Reina, que han supuesto la recreación del antiguo palio de la Señora y que han propiciado estampas que han traspasado fronteras y quedarán en nuestro recuerdo hasta el próximo traslado extraordinario de la Imagen de Nuestra Señora de los Dolores, con motivo de su esperada Coronación Canónica.



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