EJERCICIO DEL TRIDUO AL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS MISERICORDIAS
¡Estén atentos tus oídos
a la voz de mis súplicas! Si en cuenta tomas las culpas, Señor, ¿Quien, Señor, resistirá? Mas el perdón se halla junto a Ti, solo en Ti se encuentra el amor. Yo espero en el Señor, mi alma espera su palabra. Mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora. Porque hay en el Señor Misericordia, hay en El abundante rescate." Salmo 129.
Día tercero
Jesús,
cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar
llamado "del Cráneo", en hebreo, "Gólgota". Allí lo crucificaron; y con
él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en el medio. Pilato redactó
una inscripción que decía: "Jesús el Nazareno, rey de los judíos", y la
hizo poner sobre la cruz. Muchos judíos leyeron esta inscripción, porque
el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad y la
inscripción estaba en hebreo, latín y griego. Los sumos sacerdotes de
los judíos dijeron a Pilato: "No escribas: "El rey de los judíos", sino:
"Este ha dicho: Yo soy el rey de los judíos"". Pilato respondió: "Lo
escrito, escrito está". Después
que los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestiduras y las
dividieron en cuatro partes, una para cada uno. Tomaron también la
túnica, y como no tenía costura, porque estaba hecha de una sola pieza
de arriba abajo, se dijeron entre sí: "No la rompamos. Vamos a sortearla, para ver a quién le toca". Así se cumplió la Escritura que dice:
Se repartieron mis vestiduras
y sortearon mi túnica. Esto fue lo que hicieron los soldados.Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: "Mujer, aquí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre". Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo:
y sortearon mi túnica. Esto fue lo que hicieron los soldados.Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: "Mujer, aquí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre". Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo:
Tengo
sed. Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una
esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la
boca. Después de beber el vinagre, dijo Jesús: "Todo se ha cumplido". E
inclinando la cabeza, entregó su espíritu.
Padre Nuestro..........
Dios te salve, María.........
Gloria.........
Háganse las peticiones que se deseen alcanzar con el ejercicio de este Solemne Triduo.
¡Oh Dios Padre Bueno! Que hiciste al hombre en el seno virginal de María para redimir a todo género humano, envíanos tu Santo Espíritu para que nos guié en nuestro caminar de cada día y, desde un profundo silencio interior, brote en nosotros obras de amor a Ti y a los mas necesitados.
Por Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, y es Dios, todo Honor y toda Gloria por los siglos de los siglos, Amen.
Dios te salve, María.........
Gloria.........
Háganse las peticiones que se deseen alcanzar con el ejercicio de este Solemne Triduo.
¡Oh Dios Padre Bueno! Que hiciste al hombre en el seno virginal de María para redimir a todo género humano, envíanos tu Santo Espíritu para que nos guié en nuestro caminar de cada día y, desde un profundo silencio interior, brote en nosotros obras de amor a Ti y a los mas necesitados.
Por Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, y es Dios, todo Honor y toda Gloria por los siglos de los siglos, Amen.