Durante el pasado Triduo de Septiembre en honor a Nuestra Señora de los Dolores pudimos contemplar en la mesa de altar el crucifijo de nuestra Hermandad restaurado.
Dicho crucifijo, de tamaño académico que usamos en los cultos internos, ha sido restaurado por nuestro hermano Jesús Guerrero García. La restauración ha consistido en una limpieza de la policromía, la consolidación de los ensambles y la recontrucción de algunas piezas de la imagen que se habían perdido. Además el restaurador ha tallado una peña con una calavera y una serpiente a modo de peana. El crucifijo es una talla de autor anónimo, que podría datarse del siglo XVIII.
Os dejamos unas fotos del magnífico resultado de la restauración.
