Cuando han pasado ya unos días desde el pasado Miércoles Santo, y todo se ve de manera más fría y más objetiva, podemos afirmar que nuestra Estación de Penitencia fue magnífica, aunque tuvimos que suprimir las calles Zárate, Carmen Viejo y Trascuesta a causa de la llovizna que le comenzó a caer al paso del Señor en la Calle Regina, a la altura de la Calle Cervantes y al paso de la Virgen en la entrada en el Carril de San Diego.
La cofradía tomó el camino recto por la calle Regina y rapidamente los pasos entraron en el templo. Por lo demás todo discurrió sin ninguna novedad. Tenemos que destacar el comportamiento de todo el cortejo, el excelente acompañamiento musical por la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz de Los Palacios y de la Banda de Música Maestro Dueñas y por supuesto el andar de ambos pasos, que fue sencillamente espectacular.
Seguro que habrá algunos aspectos que mejorar, y que se acometerán en el futuro, pero en líneas generales tenemos que estar muy satisfechos de nuestra Estación de Penitencia.
Los pasos ya han sido desmontados y a partir del lunes la Iglesia de la Santísima Trinidad se abrirá al culto en su horario habitual.