miércoles, 1 de febrero de 2012

Vuelve Señor a tu casa

Señor de los infinitos
y rayos de Luz eterna,
vuelve a las calles de ayer
que de esperar desesperan.
Vuelve Señor a Tu casa
y a su oración de cornetas
y a su llorar de tambores
sobre pañuelos de queja.
Vuelve Señor a Tu casa
y vuelve a su primavera,
al callar de sus silencios
y a su algazara de fiesta.
Vuelve a cruzar el dintel
y a hacer en la calle Iglesia.

Vuelve a los barrios sumisos,
vuelve a las plazas repletas
y al aroma de una flor
que aguarda tras de una reja.
Vuelve a las risas de un niño
que hace bolsas de cera
y al rezo torpe y cansado
de una solitaria vieja.
Vuelve a vestirnos de Abril,
dale al árbol ramas nuevas,
dale flores al naranjo,
dale verdor a la menta,
dale cristal a las fuentes
para las bocas sedientas.
Vuelve Señor a Tu casa,
a darnos luz y candelas,
racheos y cantos de palio
para el sufrir de una Reina.
Vuelve Dios a hacer ciudad
con tu silente Presencia
y a hacer pueblo en cada rezo
y en cada pupila ciega
que no se atreve a mirarte
porque tus ojos le queman.
Vuelve Señor a Sanlúcar
porque Sanlúcar te espera.

Un Hermano.