lunes, 21 de diciembre de 2015

Brillante inicio del Año de la Misericordia

"Misericordiosos como el Padre"
 
De esta forma nuestro Hermano D. Alberto Prats Tellez ha querido titular el cartel conmemorativo que nuestra hermandad ha editado con motivo del Año Jubilar de la Misericordia. Cartel que tuvo su presentación la pasada noche del Sábado día 19 de Diciembre en la Solemne Misa que se celebró con motivo de la apertura de este citado año. Solemne Misa que estuvo predicada por el Ilmo. Sr. D. Juan Jacinto del Castillo Espinosa y donde nos acompañaron representaciones de varias hermandades de nuestra ciudad como un representante del Consejo Local de Hermandades y Cofradía. 

Tanto la Monición de entrada como la Oración de los fieles se escribieron expresamente para esta celebración con motivo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

La Imagen del Señor estaba situada en el Altar Mayor de la Trinidad y estrenó una peana en madera dorada y policromada con la leyenda en latín MISERERE MEI DEUS (Misericordia Dios Mío), realizada por NHD Jesús Guerrero García. También fiueron estreno cuatro ramos de flores de talco de 65 y 35 cms, obra de NHD Manuel Prado Torres.

La parte musical estuvo a cargo del organista José Ramón Pérez Saborido y la soprano Inmaculada Salmoral, que interpretaron un magnífico repertorio de obras elegidas para la ocasión.

El cartel está realizado en técnica mixta acrílico y óleo sobre lienzo. Dicha obra está basada en el logotipo oficial del año de la Misericordia con el fin de mantener y reforzar la unión en este año tan especial entre los actos propios de la Hermandad y los del Vaticano.

Se representa al Santísimo Cristo de las Misericordias, un perfil de su rostro que mira hacia el lado opuesto a su situación en el cuadro. Pasamos a describirlo en palabras del propio autor:

El motivo de su mirada no es más que señalarnos el camino, camino que se plasma a través de la “mandorla mística” reminiscencia iconográfica de la antigüedad y en lo medieval.
 
Desde la oscuridad donde él se sitúa (símbolo de la noche y el pecado) a la luz (destino de los hombres y símbolo de lo externo, alejándonos del mal camino).
 
La obra quiere reflejar dos aspectos fundamentales:
El primero de ellos vivir en misericordia como Cristo sin juzgar, ni condenar, sino perdonando y amando al prójimo.
 
Y el segundo el poder de Cristo sobre el pecado por su amor infinito a la humanidad.
 
Fijémonos en sus pasos y sigámosle, ayudando a que en este año todo aquel que no viva dignamente y vaya en dirección contraria, encuentre el verdadero sentido a través de nuestros actos y del amor.