Hoy comienza el tiempo de reflexión y de conversión en el que la ceniza será el símbolo de lo pequeños que somos ante Dios, de nuestra condición de pecadores y de la realidad de nuestra muerte. Por eso el sacerdote, al imponer la ceniza pronuncia la frase: Pulvis es, et in pulvere reverteris, es decir, polvo eres y en polvo te convertirás.
Nosotros en la medida de lo posible, y al igual que hicimos el año pasado, intentaremos actualizar casi a diario este blog.
Os deseamos que tengáis una buena y provechosa Cuaresma.